Muchas personas, incluidos muchos economistas y sociólogos, ya han apuntado que el producto de mercado más cotizado del siglo XXI va a ser la información personal y consecuentemente su control y compra-venta el mayor negocio. La empresa Facebook (que no olvidemos, incluye también a Instagram –el servicio de compartición de fotografías más usado– y WhatsApp –la aplicación de mensajería para teléfonos móviles/celulares más utilizada del planeta–) es señalada por diferentes autores como "la máquina de espionaje más horrorosa jamás inventada" (1, 2, 3, 4, 5, 6). Si te paras a pensar, todo el sistema (comenzando por la exigencia inicial de ofrecer datos personales reales detallados para entrar, la incentivación de usar tu página personal creada en su plataforma como lugar donde expresar tus opiniones y gustos así como detallar tus actividades y experiencias personales, el fomento de su uso como plataforma centralizada para comunicarte con las personas que conoces y los grupos y organizaciones que te interesan, y la promoción de atraer a tus conocidos a unirse a ese club privado) está diseñado para lograr que el mayor número posible de personas centralice en una única empresa privada toda su información personal y todas sus comunicaciones e intercambios de información tanto pública como privada. Todo esto es igualmente aplicable a su mayor rival, Google / Alphabet (que incluye el buscador de Internet Google, el sistema operativo para teléfonos móviles/celulares Android, la web social Google+, el servicio de correo electrónico GMail / Google Mail, el servicio de vídeos YouTube, el servicio de bitácoras/blogs Blogger, el navegador web Chrome, el servicio de mapas Google Maps, el servicio de almacenaje Google Drive,... cada uno el más o segundo más usado en su categoría), cuyo negocio fundamental es la información al igual que Facebook y que actualmente es la marca con mayor valor de cotización financiera del planeta (rivalizando con Apple –7-8, 9-10, 11-12)–, cuyas dos terceras partes de ventas corresponden al iPhone, su teléfono móvil celular que vende a sus seguidores incondicionales un precio 6 veces su coste de producción como ejemplo paradigmático de lo absurdo de la mercadotecnia). Si los servicios de Facebook y Google, con sus elevados costes, son gratis, es porque el producto con el que comercializa/mercadea (la información personal de sus usuarios –13–) es un negocio que ofrece grandes beneficios económicos por su elevado valor de mercado en el marco de la vigente economía basada en la especulación financiera. Tú no eres el usuario del producto Facebook/WhatsApp, tú eres usado como producto por Facebook/WhatsApp. "Facebook/WhatsApp no tiene usuarios, tiene usados" afirma claramente Richard Stallman. "El problema es Facebook/WhatsApp, no la filtración de datos" señala con asombrosa sinceridad algunos medios masivos de comunicación tras una de las polémicas acerca de este reiterativo tema. Algunos ejemplos ilustradores del enfoque de centralización de toda la información que fomenta Facebook (y más sutilmente Google) son:
Por otra parte está, sin ser menos importante, la colaboración con los servicios de espionaje de Estados Unidos aún en otros países en el marco de programas que han recibido diferentes nombres a lo largo del tiempo (Echelon, PRISM,...). Afortunadamente existen alternativas.
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